Algo que caracteriza a las feria de Pozoblanco son las tradicionales dianas floreadas que se realizan todas las mañanas de feria, un total de cinco, de miércoles a domingo. Comienzan cada día al amanecer, concretamente a las 08h de la mañana. Todos los vecinos habrán podido disfrutar de esta bonita tradición, pero, ¿Qué es realmente una diana floreada y cuál es su origen?
Las dianas floreadas o simplemente dianas, se suelen realizar en los días señalados de fiestas patronales, normalmente el primero, o en el caso de nuestra localidad, todos los días. El principal cometido de las mismas es anunciar a la población que el pueblo está en fiestas. En nuestra zona del Valle de los Pedroches también se realizan dianas en localidades vecinas como Pedroche o El Guijo entre otras, aunque en menor cantidad. Las dianas de Pozoblanco son las más antiguas registradas de toda la comarca, siendo registradas en 1895 las dianas de la Feria en Honor a Ntra. Sra. de las Mercedes de Pozoblanco, nuestra banda las realizó bajo la dirección de Eusebio Iraola. Se suelen interpretar obras del estilo "diana", que provienen de los toques de diana militares con los que se despertaba a los soldados. «Quinto levanta, tira de la manta…», la madrugadora canción militar que despierta a la tropa es un diana. Algunas de estas dianas son "Despertar en Enguera", "Despierta Carmiña" o "Lucero del alba". En la actualidad las dianas son complementadas también con pasodobles.
Pocos conocen, sin embargo, que el toque de diana se remonta al mundo clásico, concretamente a una diosa romana cuyos restos de culto aún perviven la ciudad portuguesa de Évora. El templo de Diana nos recuerda que, si tenemos "dianas" y "toques de diana", es gracias a ella. El origen de la expresión se encuentra en el italiano, Diana era el nombre con el que se conocía el planeta Venus, que anuncia el nuevo día, algo por lo que también se conoce a la estrella como el "lucero del alba", únicamente visible al amanecer y al anochecer.
En cuanto al criterio del recorrido de las dianas es otra de las cosas que muchos de nuestros paisanos desconocen, y es que según marca la tradición, nuestra banda visita las casas de todos los componentes en activo de nuestra formación. Cada día de diana se divide en barrios, que se acompañan de visitas a lugares emblemáticos como residencias, colegios o el cuartel de la Guardia Civil. Las paradas que nuestra banda realiza en los distintos puntos del recorrido son acompañados de anís dulce que se sirve a los músicos desde hace décadas. Ese rito ha evolucionado hasta la actualidad, donde nuestros músicos son recompensados por los vecinos con desayunos con dulces, cafés, batidos, zumos y demás alimentos.
Alberto Macías Arroyo
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