Entrevista a Álvaro de Gracia, compositor de nuestro último estreno

Como hemos mencionado anteriormente, en el tradicional concierto de Santa Cecilia, nuestra banda tendrá el honor de estrenar el pasodoble "Chagueto", un pasodoble dedicado a José de Gracia Valero y a nuestra formación musical.

José, natural de Pozoblanco, era músico de nuestra banda, formaba parte de la cuerda de trombones y falleció en 1999 con 32 años a causa del cáncer. Su hijo, autor de la composición, ha tenido la amabilidad de charlar con nuestro compañero Alberto Macías para conocer más detalles de la obra.

Álvaro de Gracia


Antes que nada, quiero agradecerte el haberme permitido robarte un poco de tiempo para responder esta entrevista. ¿Quién es Álvaro y qué relación tiene con la música?

Es un placer hacer esta entrevista totalmente inesperada. Mi relación con la música comienza precisamente en Pozoblanco. Mi padre, José el Chaqueto, o Chagueto, tocaba el trombón de pistones en la banda y en la AM de la Soledad. Él me llevaba a los ensayos cuando tenía dos o tres años y me ponía a su lado con una trompeta de juguete. Mi madre me recuerda que me gustaba mucho la marcha "Guadalupe de las Aguas", obra del pozoalbense Vicente Muñoz. Desde aquel momento, y tras su fallecimiento, mi madre me impulsó a que la música fuera una forma de tenerle presente y seguir sus pasos, sin esperarme que después sería lo más importante de mi vida. 

... el tipo de composición que define a la banda clásica es la “marcha” en todas sus variantes: pasodobles y pasacalles, marcha de procesión y marcha militar. Creo que es la esencia.

¿Cómo surge la idea de crear este pasodoble? ¿por qué pasodoble y no otro estilo?

En primer lugar, yo no soy compositor, mi especialidad es la interpretación, por lo que embarcarme en un estilo más complejo habría sido demasiado para mí. De este modo, para mí, el tipo de composición que define a la banda clásica es la “marcha” en todas sus variantes: pasodobles y pasacalles, marcha de procesión y marcha militar. Creo que es la esencia. 
Todo esto, unido a mi afición por el toreo, y por los pasodobles toreros en particular, que por cierto me encantan, sobre todo los más clásicos (con toda la leyenda taurina que rodea Pozoblanco por la muerte de Paquirri), me hace decidirme por un pasodoble, con la oportunidad de dedicárselo a mi padre. 

El pasodoble se titula “Chagueto”. ¿Qué significado tiene para ti esa palabra y cuál es su origen?

Yo siempre había sabido que el mote de mi padre era “Chaqueto”, con Q, pero cuando le hablé a mi madre de este pasodoble, me comentó que el mote real era “Chagueto”, con G, y que se lo pusieron en el pueblo cuando era pequeño, porque no sabía pronunciarlo. Hablando con gente del pueblo y sus amigos cercanos, se deduce que poco a poco, con el paso del tiempo, se fue quedando como Chaqueto, con Q. Pero en mi opinión, es lo de menos, siempre hay controversia con estas denominaciones no oficiales. 

Las composiciones musicales requieren cierto tiempo para concebirlas y sobre todo para obtener el resultado esperado, en tu caso, ¿cuándo empezaste a componer el pasodoble y cuánto tiempo te ha llevado?

La idea se me ocurrió durante el invierno de 2019, y empecé a gestarlo durante esa misma primavera y verano. Al no ser una composición muy extensa, y con el afán de verlo terminado y escucharlo, tuve lista una primera versión en agosto y se la pude enviar al director de la banda, Moyano, para su revisión. Al final, con la pandemia se fue aparcando, y se ha podido tener completamente listo en octubre de este año. 

¿Podrías desglosarnos esta obra?

El pasodoble está en Do menor, y modula a su relativo mayor, Mib, en el trío. Personalmente es mi tonalidad favorita, siendo muy “redonda” en su registro para todos los instrumentos, además de tener una sonoridad especial, la quinta de Beethoven está en Do m, por ejemplo.
A su vez posee un solo de trompeta y saxo, que están inspirados en dos pasodobles en cuanto a forma y estilo: "En er mundo" de Juan Quintero y "Ópera flamenca" de Luis Araque. La parte final puede resultar un poco saturada de contrapuntos y contracantos en las voces agudas, como el piccolo, pero todo se puede suavizar en la interpretación.
Como flautista tenía que dejar mi sello en la instrumentación, aunque no me decidí a ponerle un solo de piccolo, cosa que no descarto para futuros pasodobles.

Los ensayos a los que mi padre asistía religiosamente, las actuaciones en conciertos y procesiones, los uniformes y ropa de músico, la feria… Todos esos recuerdos, en especial la feria y la fiesta taurina, me han servido de inspiración

 

José de Gracia Valero


Entiendo que la dedicatoria es muy personal, a tu padre y a nuestra banda. ¿Qué recuerdos tienes de tu padre como músico? Para este simbólico homenaje, ¿hay algo que te haya servido de especial inspiración?

Mi padre y la banda de Pozoblanco son, ni más ni menos, el primer contacto con la cosa a la que más tiempo y esfuerzo le he dedicado en toda mi vida, que es la música. Para mí, estaba integrada desde la niñez en toda la rutina vital como un ritual. Los ensayos a los que mi padre asistía religiosamente, las actuaciones en conciertos y procesiones, los uniformes y ropa de músico, la feria… Todos esos recuerdos, en especial la feria y la fiesta taurina, me han servido de inspiración. 
Aunque mi padre no me haya podido acompañar en mi trayectoria musical, al menos físicamente, sentía el deber de agradecerle de alguna forma que me pusiera en contacto con la música y prendiera esa chispa que marcaría toda mi vida académica y profesional, con todo lo que ella conlleva. 

Centrándonos más en ti, ¿cuál ha sido tu trayectoria musical?

Cuando nos mudamos a Almagro, tras el fallecimiento de mi padre, mi madre me apunta a la escuela de música municipal. Quería aprender flauta, pero al no haber plazas, comienzo con el clarinete, pero consigo plaza en el conservatorio Marcos Redondo de Ciudad Real (casualmente homónimo al de Pozoblanco) y allí realizo el Grado Elemental y Profesional de flauta travesera. Durante todo ese tiempo toco en la banda de Almagro, Miguelturra, Malagón y diferentes pueblos, así como en la Joven Orquesta de Castilla-La Mancha. 
Después realizo el Grado Superior en el R.C.S.M. Victoria Eugenia de Granada, pasando una temporada en Utrecht, Países Bajos. En esta época toco en varias orquestas jóvenes de la zona de Andalucía, entre otras, la OJC de Córdoba, coincidiendo con gente de Pozoblanco, y en la orquesta Orkest van der Oosten en Arnhem, Holanda.  A continuación, realizo el máster en Patrimonio Musical y el máster de Educación Secundaria en la Universidad de Granada. 
Actualmente trabajo y he trabajado en diferentes escuelas de música y he colaboro ocasionalmente con la Orquesta Filarmónica de la Mancha (OFMAN) y la banda de Benaguacil, en Valencia.

Personalmente, creo que a día de hoy tener una banda con tanta tradición y antigüedad ya es un logro importante 

¿Habías realizado con anterioridad alguna composición? ¿También pasodoble u otro estilo?

Como he mencionado anteriormente, nunca he sido compositor, esto podría decirse que ha sido una cosa excepcional. Las composiciones que tengo son académicas, un Lied y alguna pieza para piano hechas en clase en el conservatorio. Espero que me pique el gusanillo y poder hacer alguna cosa más.  

Has pertenecido a diferentes orquestas profesionales en Córdoba y Granada, desde un punto de vista personal y como músico profesional, ¿cómo crees que se encuentra nuestra banda en la actualidad?

Personalmente, creo que a día de hoy tener una banda con tanta tradición y antigüedad ya es un logro importante. En cuanto a cómo suena, todo tiene que ver con la perspectiva. Ahora suena mejor ya que la calidad de los músicos es mayor porque las enseñanzas musicales están más regladas y organizadas y todos los músicos jóvenes han estudiado varios años de instrumento y lenguaje musical. Lo que pasa es que, a la vez, el nivel de todas las bandas y de todos los músicos ha subido, y por eso no se puede valorar completamente la progresión y el estado actual de cualquier banda solo mirando su historia. Pero insisto, su persistencia y crecimiento son pruebas muy positivas de su estado. 

Debido a una serie de circunstancias, no podrás estar con nosotros en el estreno del pasodoble. ¿Hay algún mensaje que te hubiese gustado transmitir a los músicos de la banda o la ciudadanía pozoalbense?

Debido a mis circunstancias laborales, ahora trabajo y vivo en Valencia, al menos temporalmente, y muy a mi pesar no puedo asistir al concierto del estreno, aunque espero poder asistir a otra interpretación y dirigirlo o tocar con todos vosotros. 
Os pido disculpas y doy las gracias a todos y cada uno de los músicos, haciendo una mención especial, si se me permite, al director, Francisco Moyano, y a sus amigos más íntimos que aún están en la banda, como Joaquín, Jacinto, Andrés, los Amores y tantos otros que me dejo en el tintero.

Os agradezco enormemente a todos haber hecho posible esta idea, este homenaje a mi padre, que seguro que está muy orgulloso y contento de que la banda que tanto amaba y a la que tanto dio, le dedique una obra compuesta por su hijo. Seguro que nos está viendo desde el cielo y os acompañará durante el estreno del pasodoble.