Entrevista a Francisco Moyano, director de la Banda Sinfónica Municipal de Pozoblanco


Los pozoalbenses tienen mucho cariño a su Banda Municipal

La semana pasada, Antonio Manuel Caballero, del popular semanario "La Comarca", realizó a nuestro director, para el mencionado periódico, una entrevista con motivo del 150 Aniversario de nuestra banda. Os dejamos con a entrevista:


¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de vinculación a la música?
 Mi primer recuerdo es subir la calle Ramón y Cajal con 7 años hacia la academia de música que tenía mi abuelo en su propia casa con el método Eslava de solfeo (que aún guardo) bajo el brazo. Pero la imagen que retengo es la de mi padre vestido con el traje antiguo de la banda azul marino, con doble abotonadura plateada, ribetes blancos en hombreras, mangas y pantalón, con la gorra de plato y su saxofón brillante colgado al cuello, quizá esta imagen fue la que me hizo amar la música y más concretamente la música de banda.


¿En su caso se cumple aquello de “de tal palo tal astilla”?
No me quedaba más remedio, tenía ascendencia por parte materna que fue Daniel García Blanco y mi padre Francisco Moyano de Gracia. Ambos componentes durante muchos años de la banda y los dos directores. Mi abuelo durante 13 años y mi padre fue director de transición entre mi abuelo y el siguiente, José Ángel Olmo Cascos.


¿Conoció a alguno de los anteriores directores de la Banda?
A estos tres que te acabo de comentar, de cada uno guardo muy buenos recuerdos, ejemplos y enseñanzas.

Bajo su dirección la Banda celebra su 150 aniversario. /SÁNCHEZ RUIZ

¿Cómo aprendió a leer una partitura?
En la academia municipal que regentaba mi abuelo, allí aprendí solfeo, luego cogí mi primer instrumento que fue la bandurria y después el clarinete pasando a formar parte de la banda en 1987. También es cierto que al ser mi abuelo el maestro, en ratos libres me completaba la formación, me enseñó principios básicos de armonía, las diferentes claves, transportar, intervalos, etc. cosas que no eran necesarias en ese momento para tocar en la banda o en una rondalla, pero que si me sirvieron después y me siguen sirviendo.


¿El director también puede tocar un instrumento si es preciso?
La labor de un director es de transmitir sentimientos a través de la banda hacia el público, cuando uno se pone delante de la banda intenta plasmar lo que una obra te dice en ese momento y transmitírselo a los músicos. Estos sentimientos además pueden cambiar de un día a otro simplemente por tu estado de ánimo. Tú puedes preparar una obra en los ensayos de una forma y que suene de manera diferente en un concierto sólo porque sientes la obra de manera distinta en ese momento, de igual modo mis músicos siempre están concentrados y dispuestos para reaccionar ante cualquier estímulo por parte mía. Por tanto la labor en un concierto de un director es imprescindible. En la calle cambia, el músico que va en la última fila no me ve, además en la calle, por ejemplo, en una procesión, la banda acompaña con su música el andar de un paso por tanto tiene que haber un ritmo constante y los matices se han trabajado en los ensayos, la labor del director aquí se ha basado en los ensayos pero en la calle se puede modificar muy poco cuando la banda va tocando por el hecho de que no te ven. Aquí en este caso si podría a lo mejor tocar pero siempre hay imprevistos que hay que solucionar sobre la marcha y si vas tocando a lo mejor se te escapan cosas.


Pues ya que estamos con los instrumentos, ¿cuál es su favorito?
El clarinete, que aunque no ha sido mi primer instrumento si fue con el que entré en la banda.


¿Recuerda el día en el que por primera vez dirigió a la Banda?
Fue en la etapa anterior, ejercía como subdirector y en una actuación que José Ángel no podía, la dirigí yo. Aunque el día de la presentación de la banda como director ya titular fue muy especial, mucha gente, mucha expectación, muchos nervios. Fue un 7 de mayo de 2005 en la caseta municipal.


Una curiosidad, ¿utiliza siempre la misma batuta?
Tengo varias, todas regaladas. En los ensayos siempre uso la misma que me regalaron un grupo de músicos y en actuaciones llevo una que me regaló mi mujer.

Francisco Moyano destaca que el director pone sentimientos y armonía a la Banda. /S.R.

La vida sin música sería...
Un error.


¿Qué nos puede contar de sus músicos?
Son estupendos, excelentes músicos y mejores personas, es un grupo con el que se puede trabajar, gente que lo da todo y están para todo.


Nos da la sensación que sus músicos tienen mucho respeto al director. ¿Lo ve así?
Cuando la banda es amateur, intentas que todos seamos uno, que haya buen ambiente porque esto es una afición, intentas que no te salga el director en plan capitán general que se hace lo que yo digo y punto, intentas ser dialogante, pides opinión, consejos. Ahora bien en la calle mis músicos me respetan por lo que soy y cada uno ocupa su lugar.


¿Está la banda ligada a todas las celebraciones de Pozoblanco?
Prácticamente a todas, cada celebración necesita de una banda sonora, y somos nosotros los que intentamos aportarla.


¿Cree que la formación musical es fundamental para pertenecer a la Banda?
Totalmente, mientras más formado esté el músico menos indicaciones hay que dar y menos correcciones, por lo tanto se gana tiempo y puedes intentar ponerte metas más altas.

Francisco Moyano dirigió la Banda por vez primera el 7 de mayo del 2005. /S.R.

¿Cómo va hasta al momento la celebración de este cumpleaños tan especial para la Banda?
De momento ha habido muy pocos actos ya que en este primer semestre tenemos muchos compromisos y se han programado para después, donde tendremos prácticamente todos, siendo la presentación del libro el acto culmen del 150 aniversario.


Y el pregón de la Feria, ¿han empezado a prepararlo?
De momento no, estamos intentando que sea diferente a todos, por supuesto la música no va a faltar pero le daremos un giro a lo que es un pregón tradicional.


¿Considera que los pozoalbenses le tienen cariño a la Banda Municipal?
Muchísimo, la gente está prácticamente al corriente de nuestras actuaciones y eventos y te paran por la calle para preguntar o para darte la enhorabuena. Cuando más nos dimos cuenta de este cariño fue cuando la banda estuvo “desaparecida” entre 2001-2005 y la gente te animaba para que retomáramos la actividad.
Muchas gracias a los medios de comunicación que estáis siempre al corriente de nuestras actuaciones, al pueblo de Pozoblanco por querernos tanto, a todos nuestros amigos de fuera y a nuestras familias por aguantarnos. Nos sentimos orgullosos de continuar esta historia tan bonita que cuenta ya con 150 años.


Fuente: Semanario "La Comarca"